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Aguiar   Alcáçovas   Viana do Alentejo Geral

FOTOGRAFÍA
Joaquim Filipe Bacalas - 2012

TEXTO
Luís Banha - 2017

Alfarería tradicional de Viana do Alentejo


La alfarería y el trabajo del barro, sus formas y sus trayectorias son bastante análogas en Portugal, y la alfarería tradicional de Viana do Alentejo no es excepción. El método de procesamiento del barro y su consiguiente modelaje a las formas tradicionales parece bastante idéntico: se iba al lugar de extracción de barro para adquirir la materia prima, ésta era transportada al taller de alfarería, donde el barro era limpiado y preparado para ser trabajado en la rueda. Después de la pieza moldeada, ésta era cocida.

El barreño y la olla son las piezas más emblemáticas de la alfarería tradicional de Viana do Alentejo. Considerando el utilitarismo de las cerámicas de Viana, podemos inferir que algunas de las formas se inspiran en otras culturas que en nuestro territorio dejaron sus huellas: el “moringue” (vasija de barro con dos cuellos de botella) habrá sido una importación de la India y de las Américas, el barreño, la “aljofaina” (conjunto de cerámica utilitaria compuesto por copa redondeada y respectivo jarro), la “almotolia” (jarro vidriado comúnmente utilizado para el aceite de oliva, con bojo ancho y boca estrecha) de los árabes; a griegos y a romanos habremos ido a buscar otras tantas formas. En Viana do Alentejo, como comprueban las piezas encontradas en el Monte da Romeira por José Oliveira Caeiro, en el ámbito del Levantamiento Arqueológico del Alentejo, las raíces de la alfarería se basan en el período romano, así como nos indican las formas y su intrínseco carácter utilitario.

Para la década de los sesenta del siglo XIX están identificadas en Viana do Alentejo cerca de 22 talleres con intención de producción. En esa época, teniendo como escenario de fondo los espacios de los talleres de alfarería, la enseñanza era hecha de forma generacional.

La fundación de la escuela de alfarería Médico de Sousa vino a cambiar la estructura generacional de la enseñanza del oficio, ofreciendo el conocimiento y el aprendizaje a todos los que lo deseaban. Fundada el 28 de octubre de 1893, este taller/escuela donde se enseñaban prácticamente todos los procesos relativos a los oficios del alfarero, hornero de loza y pintor cerámico, se constituyó como una de las primeras escuelas industriales del país. Conectada a la Unión Vinícola y Oleícola del Sur, primera bodega cooperativa portuguesa, le fue dado el nombre de Escuela Médico de Sousa, en señal de gratitud y respeto por el emprendimiento de toda la familia Sousa en beneficio del pueblo y del Municipio de Viana do Alentejo.

La decoración de la loza de Viana do Alentejo, iniciada solamente en 1982, y que se hace a través de presión, por incisión, o incluso pintada sobre la superficie del objeto, sigue dos vertientes distintas: o se asienta en el ornamento geométrico, con combinaciones simples y complejas de formas y tamaños varios, o en una temática etnográfica, descriptivamente figurativa. Un análisis superficial a la paleta cromática aún hoy utilizada permite inferir que, en este ámbito, la loza de Viana do Alentejo encuentra sus primeras experiencias en Júlio Resende, que enseñó en la Escuela Médico de Sousa entre 1949 y 1951, período en que compraba los colores en la casa Chambres, durante sus desplazamientos a Porto.

     MUNICÍPIO DE VIANA DO ALENTEJO

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