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Aguiar   Alcáçovas   Viana do Alentejo Geral

FECHA
Siglos XVI-XVIII

FOTOGRAFÍA
Santuario de Nuestra Señora de Aires
Joaquim Filipe Bacalas - 2009

TEXTO
Fátima Farrica - 2015

Santuario de Nuestra Señora de Aires



Según las palabras de varios autores, el santuario es un "modelo arquitectónico de referencia en el contexto de la Historia del Arte alentejana del siglo XVIII", "una de las cinco iglesias del siglo XVIII que mejor documenta las tendencias generales de la arquitectura de la provincia de Alentejo", asociado "al «ciclo» de Mafra y al eclecticismo barroco internacional".
Local de antigua presencia humana - documentada por los vestigios ahí encontrados, al menos desde la Época Romana - y de pasaje frecuente de viajeros, la construcción de un santuario predecesor al actual y el origen de la imagen de Nuestra Señora venerada en el altar están envueltas en dos leyendas ampliamente propaladas: una divulgada por Frei Agostinho de Santa Maria, en su obra Santuario Mariano, y otra legada por la tradición oral.
Este santuario ha sustituido una primitiva construcción del siglo XVI, que fue demolida en 1743 para se iniciar la construcción del nuevo edificio. La fundamentación del origen del templo primitivo en el siglo XVI es hecha a través de dos elementos: por un lado, el hecho de que el registro de los primeros milagros atribuidos a Nuestra Señora de Aires remonta a 1582, introduciendo-se en el fervor Mariano de la Contrarreforma; por otro, la constatación de la existencia en Viana, en ese siglo, de individuos de apellido Vaqueiro, que hacían parte de la nobleza de Viana, lo que se coaduna con la atribución legendaria a Martim Vaqueiro del deseo de construir la iglesia antigua.
Para Raquel Seixas, es probable que el dominio filipino haya contribuido para la afirmación y desarrollo del culto a la Señora de Aires, ya que tuvo lugar en ese tiempo, en varios lugares, una serie de relatos milagrosos que pretendían probar la protección de la Virgen al pueblo portugués, inmediatamente desde la formación del Reino. El relato de un nuevo milagro animaba a la gente a resistir y a combatir a los castellanos, al simbolizar la preferencia de María por los portugueses en detrimento de los españoles.
La cronología quinientista del santuario primitivo y la época coincidente de la creación de la imagen de la Señora de Aires, que será del siglo XV o XVI, así como el hecho de que, en realidad, esta se trata de una Nuestra Señora de la Piedad (representación de la Virgen con el cuerpo de Cristo colocado sobre su regazo, después de la crucifixión), conducen la dicha autora a cuestionar si la emergencia del culto de la Señora de Aires no estaría relacionada con la veneración del antiguo convento de Nuestra Señora de la Piedad (o de San Francisco) de Viana do Alentejo. Basando-se en George Cardoso, la autora afirma que el convento tuvo religiosas hasta 1544, pero que estas salieron de la casa poco después, dejando-la abandonada hasta 1580, tiempo en que recibió los frailes de la Tercera Orden de San Francisco. Raquel Seixas entiende, así, de forma puramente hipotética, que el culto a la Señora de Aires en el local donde está podrá haber tenido su origen en una solución para interrumpir el culto a Nuestra Señora de la Piedad, causada por el abandono del convento. "De este modo, la imagen de la Virgen de la Piedad habría sido llevada para la hacienda das Paredes y sacralizada en ese lugar, se restableciendo, de esta manera, un culto suspendido." Y, en efecto, más allá de esta no existe otra escultura dedicada a la Señora de la Piedad en Viana do Alentejo. Sin embargo, Espanca y Pinho Leal afirman que la transferencia de las religiosas sólo se produjo en 1578-1580 y que, al mismo tiempo, los frailes Franciscanos habrán sido admitidos en la propiedad. El rector de la Matriz, autor de las Memórias Paroquiais de 1758, indica la misma secuencia de acontecimientos. Hechos que, a comprobaren-se, no permiten la existencia de un largo período de ausencia de culto. Hasta confrontación de fuentes documentales coetáneas, la pertinente hipótesis de Raquel Seixas sigue incierta.
La verdad es que el aumento del número de peregrinos y el deseo de exhibir el esplendor y exuberancia de la Hermandad que dirigía el culto y los bienes de Nuestra Señora de Aires llevaron a la demolición del primer templo y a la construcción de un nuevo espacio de culto, más grande y similar en opulencia y gusto a los tiempos barrocos, como sucedió en otras partes del país.
El edificio actual, de estilo Barroco, se inició en 1743 y se completó aproximadamente en 1792, y solo en finales del siglo XVIII y en el curso del siglo XIX ha el interior del templo recibido la decoración pictórica de la nave y de la capilla mayor, así como el trabajo ornamental de los estucos.
La primera misa se dijo en la capilla mayor en 1760, pero se verificó una nueva consagración del templo después de se considerar la terminación total de las obras, en 1804, por el erudito Fray Manuel do Cenáculo Vilas Boas, entonces Arzobispo de Évora.
El autor del diseño de la nueva iglesia fue el Padre oratoriano João Baptista, de la Congregación de San Felipe Neri de Estremoz; el maestro de obras fue Manuel Gomes, que dirigió las obras de la Catedral de Évora, y el tallador del retablo/baldaquino fue João de Almeida Negrão, de Évora.
La nueva empresa obligó a investimentos elevados y sólo fue posible ejecutar-la debido a las fuentes de ingresos de la Hermandad, la riqueza personal de sus hermanos y las limosnas de los fieles.
Existe una relación entre la construcción del nuevo templo y el resurgimiento del culto, patentado, además, por los exvotos pintados que perpetuaron el poder intervencionista de la Virgen, siendo el más antiguo que hoy subsiste datado de 1735, lamentando-se la pérdida de muchos que existieron. Con el paso del tiempo, sin embargo, los antiguos exvotos pintados fueron suplantados por numerosas fotografías, y otros artefactos, que cubren los pasillos en redor del santuario, depuestos en reconocimiento de las gracias concedidas.
El interior del santuario combina la cruz latina con la capilla mayor centralizada. Esta está flanqueada por columnas opulentas de mármol verde, coronada por una cúpula octogonal y tiene, en el centro, un magnífico baldaquino en tallada dorada. Esta estructura imponente del retablo, rococó, fue comisionada en 1757.
Raquel Seixas describe el proceso por el que la estética barroca de Frederico Ludovice, procedente del palacio-convento de Mafra y de la Catedral de Évora, fue transferida al santuario de Viana, en la primacía dada a los mármoles del presbiterio, mientras que elementos unificadores y estructurales del espacio interno, y en el cimborrio. De hecho, la influencia de Mafra y de Ludovice en la recepción de la gramática barroca y en la consecuente renovación artística alentejana es consensual entre los historiadores del arte. João Frederico Ludovice (Johann Friedrich Ludwig) era un reconocido arquitecto y orfebre alemán que trabajó en Portugal en el siglo XVIII para los Reyes D. Pedro II y D. João V, y fue el autor de la planta del palacio de Mafra y de la capilla mayor de la Catedral de Évora. En esta Catedral, el autor del diseño del santuario de Aires, que ahí habrá trabajado, y el maestro de obras del mismo, que en él trabajó, habrán sido influenciados por la misma estética.
En el entorno del santuario se hallan las antiguas casas de peregrinos y la antigua Alameda de los Romeros, hoy muy desfigurada, pero aun así se puede observar la cerca, la antigua casa del ermitaño, los antiguos dormitorios y las antiguas caballerizas. A algunos metros está la fuente de Nuestra Señora de Aires.
En el siglo XVIII se hicieron varias peregrinaciones a la Señora de Aires, en fechas diferentes, de peregrinos provenientes de diversos lugares del Alentejo. Los romeros de Évora allí iban el 4º domingo de Septiembre, cuya fiesta duraba tres días. La gran afluencia de personas naturalmente atrajo al recinto del santuario varios comerciantes, que venían a vender sus productos. Esto ha determinado que D. José instituyese, por decreto de 27 de Septiembre de 1751, firmado por el ministro Sebastião Carvalho e Melo (Marqués de Pombal), la feria anual que sigue teniendo lugar hoy.
A cerca de 200 metros del santuario está la ermita del Señor Jesús del Cruzeiro, que combina el culto cristológico con el culto mariano, asociación ocurrida en Portugal en los siglos XVII y XVIII.
Actualmente, además de la feria que se sigue realizando en el 4º domingo de Septiembre, tiene lugar también, en el 4º fin de semana de Abril, la fiesta en honor de Nuestra Señora de Aires, desde hace algunos años coincidente con la peregrinación a caballo entre la Moita y Viana do Alentejo.

Protección: Monumento Nacional, Decreto n.º 31-J/2012, DR, 1.ª série, n.º 252 de 31 de dezembro de 2012. 


REFERENCIAS
ARQUIVO NACIONAL/TORRE DO TOMBO, Memórias Paroquiais, Vol. 39, nº 150, pp. 891-910. Disponível on-line em http://portugal1758.di.uevora.pt/index.php/lista-memorias/78-viana-do-alentejo/3420-viana-do-alentejo-viana-do-alentejo. 
BILOU, Maria Manuela Tira-Picos Neves, Aspectos sociais da iconografia votiva do Santuário de N. Sra. d'Aires, Évora, Universidade de Évora, 1997 (Seminário de Licenciatura em Sociologia). 
COSTA, António Carvalho da, Corografia portugueza, e descripçam topografica do famoso reyno de Portugal…., Lisboa, Na Officina de Valentim da Costa Deslandes, 1707, tomo II.
ESPANCA, Túlio, Inventário Artístico de Portugal: Distrito de Évora: Concelhos de Alandroal, Borba, Mourão, Portel, Redondo, Reguengos de Monsaraz, Viana do Alentejo e Vila Viçosa, Lisboa, Academia Nacional de Belas-Artes, 1978,Tomo IX, Vol. 1.
SANTA MARIA, Fr. Agostinho de, Santuario Mariano E Historia da Imagens milagrosas de N. Senhora E das milagrosamente aparecidas, que se venerão em o Arcebispado de Evora, & nos Bispados do Algarve, & Elvas seus suffraganeos, Tomo Sexto, Titulo LXXXV, Lisboa, 1718.
SEIXAS, Raquel, O Santuário de Nossa de Aires: arquitectura e devoção (1743-1792), Lisboa, Universidade Nova, 2013 (Tese de Mestrado policopiada).
PEREIRA, José Fernandes, Arquitectura Barroca em Portugal, 2ª ed., Lisboa, 1992 e “O barroco do século XVIII”, História da Arte Portuguesa, PEREIRA, Paulo (dir.), vol. 3, Lisboa, 1995.  
VARELA GOMES, Paulo, A cultura arquitectónica e artística em Portugal no séc. XVIII, Lisboa, 1988.
http://www.monumentos.p

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