Fue la fundadora del monasterio de Bom Jesus.
Era hija del caballero Diogo Vaz Rodovalho y de Maria Esteves Cansado, nobles de Viana. Habrá nacido en Viana en 1483, ciudad donde falleció a los 72 años de edad, el 28 de julio de 1555.
Brites salió de casa a los 16 años para ir reunirse con otras mujeres que practicaban la pobreza, la castidad y la oración, sin haber profesado como monjas, a que llamaban "las pobres". Vivían en sus propias casas situadas en las proximidades del Poço Novo (que se sitúa en el cruce de las actuales calles Miguel Bombarda y António Isidoro de Sousa).
Habrá vivido 13 años en esta recolección, pero tenía la intención de construir un monasterio dedicado al Santísimo Nombre de Jesús. Por ese motivo pidió a su padre que le donase los bienes que le cabían por herencia, que obtuvo en 1512 y que consistían en tierras, casas, esclavos, muebles y libros. No sabemos de qué libros se trataban, pero existe un episodio emblemático atribuido a su adolescencia de que estos libros pueden haber hecho parte. De acuerdo con registros documentales del siglo XVII, cuando D. Brites tenía 15 años, su padre hizo un viaje a Lisboa. Antes de salir, habrá preguntado a su hija que joya, o que otro regalo, deseaba que le trajera para se poder adornar. D. Brites habrá respondido que era la esposa de Jesús y que no quería otra cosa sino la vida del Señor. Aquí surge una primera indicación de su vocación religiosa. Su padre le habrá satisfecho el pedido, trayendo-le algunos libros sobre la vida de Jesús. La referencia documental de estos libros es vaga, pero al parecer aún se conservaban en el monasterio en el siglo XVII. No sabemos hoy en día exactamente a qué libro se refieren pero, teniendo en cuenta la indicación de que trataban sobre la vida de Cristo, así como los recursos bibliográficos de la época, puede que se trate de una copia en tres volúmenes de la Vita Christi de Ludolfo de Sajonia, uno de los primeros libros que se imprimieron en Lisboa en Lengua Portuguesa, en el año de 1495.
Después de recibir su dote, D. Brites habrá decidido recoger-se en unas casas que tenía en la calle del Poço Novo (actual calle Miguel Bombarda), donde compró otras, con la intención de fundar un monasterio, y allí vivía con algunas doncellas. La información parece indicar que empezó a vivir en otra habitación que no aquella en que vivía antes, cuando salió de casa de sus padres a los 16 años, pero siempre en la proximidad de Poço Novo.
Más tarde, D. Brites habrá ido a Lisboa, al palacio de la Infanta D. Isabel, donde servía su sobrina Leonor Vaz Rodovalho, que sería aya del Infante D. Luís. Allí persuadió a su sobrina a ir a vivir con ella en Viana, lo que ella hizo. Y habrá sido la propia Infanta D. Isabel quien recomendó la integración del monasterio que intentaba establecer en el orden de S. Jerónimo.
Con este propósito, de una vida en comunidad integrada en esa Orden, D. Brites habrá ido al monasterio de Santa Maria de Belém, comúnmente conocido como Monasterio de los Jerónimos, para pedir la aceptación en la hermandad de la Orden Hieronimita. De este modo, el 24 de febrero de 1535, le habrán concedido la "conservatoria en el temporal y el espiritual."
Después del avance en sus intentos, con la obtención de la conservatoria, D. Brites habrá regresado a Viana, donde se recogió en cenobio, con más sobrinas y parientes, y pidió a Roma las licencias necesarias para "construir monasterio y hacer religión de mujeres profesas", mientras solicitaba permiso "a las personas de la realeza" para el mismo propósito.
Pero Brites habrá seguido a ir al palacio de la Infanta D. Isabel, donde hizo donaciones para la construcción del monasterio el 30 de abril de 1548. Donó casas en la calle del Poço Novo, donde tenía un oratorio con la invocación de Jesús, y todos sus bienes legales, muebles y animales de granja, derechos y acciones. A cambio, exigió el cargo de superiora del monasterio y cuando ella ya no pudiese ejercer, que pasase a su sobrina, Leonor Vaz Rodovalho, a otras su sobrinas o a cualquier otra pariente que estuviese en el monasterio, la que fuese más adecuada. Pedía incluso que, en la congregación, se dijese siempre, el primer viernes de Cuaresma, una misa por su alma y la de su padre, madre y otras personas que estuviesen a su cargo.
Como resultado de sus acciones, el cardenal Infante D. Henrique, como arzobispo de Évora, envió a Viana al Padre Frei Luís de Baessa, fraile Jerónimo castellano, para se enterar de la vida que llevaban y la encontró de acuerdo a lo que se esperaba en una casa religiosa. En ese momento estarían reunidas 11 mujeres.
Así, una Carta del cardenal Infante D. Henrique, dada en Évora el 21 de febrero de 1550, concede licencia para que se levantase el dicho altar y en él se celebrase el culto divino, y para levantar campanario con carillón.
Pocos años después, el arzobispo de Évora determinó aceptar, entonces, las solicitudes de D. Brites y envió el fraile Luís de Baessa con provisión para les hacer la obediencia y hacer profesar las religiosas. En esta provisión, expedida el 14 de julio de 1553, el cardenal afirmaba que D. Brites y las demás religiosas y beatas, en su casa y monasterio de la invocación de Jesús, ya hace cuatro años que se encontraban recogidas y ya habían recibido el hábito de las manos de Frei Luís. Así, por esta provisión, el cardenal las aceptó bajo su autoridad y mandaba al dicho fraile que aceptase la obediencia y la sumisión de las beatas.
Seguidamente, el 15 de julio de 1553, era celebrada, en Viana, nueva escritura de fundación y donación realizada por Brites de Coluna - nombre con el cual Brites Dias Rodovallo empezó a ser conocida en la religión - y otras religiosas. Este documento es una confirmación de la intención ya manifestada en 1548, de la fundación del monasterio y la donación de sus bienes, se alargando ahora esta donación a las otras mujeres que allí profesaban. Ahora querían obligar-se a vivir en regla y observancia, de acuerdo con los Estatutos, Reglas y Constituciones de la Orden de San Jerónimo, pertenecientes a las Reglas de las monjas, las que habían sido hechas en el monasterio de San Bartolomé de Lupiana, en el Arzobispado de Toledo. Las donaciones fueron hechas por todas las que querían hacer profesión con el fin de ser religiosas de la Orden. Y ofrecieron los dichos bienes y granjas al padre Frei Luís, que estaba presente en la realización de la escritura, por orden del cardenal, que aceptó las donaciones de las religiosas.
El juramento fue hecho en la iglesia del monasterio, el 21 de julio de 1553. En el juraron sobre los Santos Evangelios que querían vivir bajo las Reglas y Constituciones de la Orden de San Jerónimo, pertenecientes a las Reglas de las monjas; que querían tener por superior el cardenal Infante, como era común del Arzobispado; y que querían estar bajo su regimiento y sus prelados provinciales. Entonces el fraile les dio la Regla de San Agustín y las Constituciones de la Orden de San Jerónimo, conquista hace mucho deseada.
Las primeras religiosas no profesaron todas a la vez. En 1553 sólo cuatro lo han hecho y en días distintos. D. Brites da Coluna fue la cuarta a profesar.
Del pequeño tamaño del monasterio de Jesús, de la misma invocación del oratorio particular de la fundadora, imposible de ampliar por estar dentro del perímetro urbano, y la eventual voluntad de imitar a San Jerónimo en su retiro del mundo, llevó D. Brites da Coluna a determinar la construcción de un nuevo monasterio fuera del pueblo. Por lo tanto, el día 1 de agosto de 1554 es considerado como aquel en que se empezó a construir el nuevo monasterio, por orden del cardenal Infante D. Henrique, en el rocío de las huertas de la Fonte Coberta.
D. Brites habrá aún sufrido persecuciones de parientes nobles y del pueblo, que querían frustrar su intención y no le querían vender las huertas y las tierras circundantes para poder construir, por lo que habrá comprado los terrenos a un precio más alto que el valor verdadero, habiendo gastado, así, gran parte de su patrimonio.
Para el nuevo monasterio transitaron las monjas en 1560, ya después de la muerte de Brites da Coluna, ocurrida en 1555, y para el nuevo edificio fueron transferidos los huesos de la fundadora, donde fueron enterrados en el coro bajo, debajo de la columna de mármol que soporta el coro alto. Este evento, si tuvo lugar, tiene un significado simbólico, dado el nombre adoptado por la fundadora en religión (Coluna [Columna]) y el hecho de que ella ha sido la columna espiritual que construyó el monasterio. Por lo tanto, se sepultó debajo de la columna que sirve (todavía!) de fundamento para la obra temporal.
 

REFERENCIAS
Biblioteca Pública de Évora, Mosteiro do Bom Jesus de Viana do Alentejo, Lv.1.
Biblioteca Pública de Évora, Mosteiro do Bom Jesus de Viana do Alentejo, Lv.60.
Biblioteca Pública de Évora, Mosteiro do Bom Jesus de Viana do Alentejo, mç 122.
Biblioteca Pública de Évora, Cód. CV/1-26 (“Memórias” do Mosteiro do Bom Jesus de Viana do Alentejo).
FARRICA, Fátima, No Espaço e no Tempo: Contributos para a História das Instituições de Viana do Alentejo (Séculos XIV-XIX), Casal de Cambra, Caleidoscópio, 2015.